Vélez debutó como local en la Libertadores y, a pesar de que no jugó bien, goleó a las Chivas de Guadalajara por 3-0, con goles de Óbolo que abrió el encuentro y el pocho Insúa que en dos oportunidades lo definió.
Por fin llegó el día del debut de local por la Copa. Después del minuto de silencio muy respetuoso por la tragedia ocurrida horas antes en la estacion de trenes de Once, y ante un buen marco de público, la pelota empezaba a rodar en Liniers. Vélez se enfrentaba a Chivas, ese equipo tan complicado que nos supo causar varios dolores de cabeza en ediciones pasadas de la Copa.
Chivas se mostró muy ordenado en la primera parte, en donde dominaba de a ratos la pelota y peligraba en ciertas ocasiones por la izquierda, desbordando a Cubero que no tuvo una muy buena noche. Defensivamente estaban muy cerrados, y eso complicaba a Vélez a la hora de entrar, ya que el equipo Mexicano esperaba atrás con una defensa muy férrea y movediza, que solamente pudo quebrarse en ciertas ocasiones de pelota parada o con buenas jugadas colectivas de Insúa-Augusto, o Insúa-Martinez, que eran las alternativas que mostró Vélez en ataque en el primer tiempo. Un primer tiempo que rozaba lo aburrido, ya que ninguno de los dos era claro en su juego, y mucho menos a la hora de definir.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Vélez, que no tenía un claro patrón de juego, ya estaba atacando con más coraje que ideas. Pero llegaría una avivada de lateral, un pase al hueco de Cerrro, y Óbolo, que había metido la diagonal, definía al primer palo y ponía el 1-0, sumando su cuarta anotación en los cuatro encuentros que jugó para Vélez en este año. A partir de ese instante el partido cambió radicalmente. Chivas no pudo digerir el golpe y Vélez aprovechó para liquidarlo en un par de minutos. El encargado de cerrar el partido fue Insúa, que había sido lo mejorcito de Vélez en todo el encuentro. Primero empujó la pelota a la red tras un pase de Óbolo que lo dejó solo, y más tarde entró por el medio para definir con un buen zurdazo cruzado una gran jugada de Lucas Pratto, que en una de las primeras jugadas en las que participó en su debut con la V azulada (ingresó a los 27' ST), recuperó la pelota y después de una larga corrida asistió al número 20 para que defina.
Y así Vélez se quedó con los tres puntos, en casa, ante su gente. Tres puntos muy valiosos, que lo dejaron puntero en soledad en el grupo 7, con puntaje ideal y una diferencia de gol de +6. Y a pesar de que no jugó bien como lo venía haciendo, demostró que cuando no hay buen fútbol ni claridad, y las cosas se presentan difíciles, hay un equipo de 11 guerreros que dejan todo para llevarse la victoria.
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