Todos los pronósticos anunciaban fuertes lluvias y tormentas por la noche, y no le pifiaron. Bajo la lluvia que no paraba de caer en el Amalfitani, Vélez recibía a Olimpo de Bahía Blanca por la quinta fecha del Torneo Clausura 2012. Un Vélez que venía golpeado por el 3-0 sufrido en la altura de Quito por la Libertadores, pero que tenía hoy su chance para recuperarse de ese tropezón y sumar de a tres en el torneo Argentino, en el cual había empatado 0-0 en su última presentación ante All Boys, en Floresta.
Gareca paraba en la cancha casi de memoria el equipo que venía jugando como titular en el Clausura, pero con una sola variante: Iván Bella finalmente le ganaba la pulseada a Pratto y salía como volante por derecha. Como de costumbre, Vélez empezó el partido buscando la posesión de la pelota y atacando de forma ordenada al equipo Bahiense, que se cerraba abajo ante los ataques del Fortín. Con Insúa adueñándose de la pelota, Bella desbordando por las bandas y Martinez ganando en la individual en los últimos metros, Vélez se acercaba al arco defendido por Ibañez, pero no lograba tener chances claras, más allá de dos cabezazos de Cubero y Óbolo, ambos desviados. Pero finalmente Vélez iba a tener su oportunidad, a los 29 minutos cuando el árbitro cobraba penal tras una mano de un defensor de Olimpo que fue afuera del área. El encargado de patearlo era el goleador, Mauro Óbolo, que quería mojar desde el punto del penal. Pero Ibañez le adivinó el palo y le tapó el remate al goleador, como haciendo justicia por el penal escandaloso que había cobrado Silvio Trucco, e hizo que las cosas siguieran 0-0, resultado que se mantendría hasta el final de la primera parte.
La segunda mitad mostró a un Vélez más ancho, con Ivan Bella jugando por izquierda y siendo participe de los ataques del Fortín. Los dirigidos por Gareca movían la pelota de lado a lado sin demasiado apuro, como sabiendo que el gol estaba por llegar, y que solamente tenían que esperarlo. Y la conversión no tardó en venir. A los 17 minutos, tras una buena jugada colectiva que empezó por la derecha, Bella recibió por izquierda, y después de acomodarse tiró el centro, un centro que no tuvo como destino la cabeza de ningún delantero, sino la red. La pelota se clavó en un ángulo y desató el delirio de los hinchas Fortineros que no paraban de cantar bajo la lluvia. Así Vélez abría un partido que estaba muy cerrado y se ponía 1-0 en el marcador. Y a raíz de la ventaja y el dominio que seguía siendo de Vélez, Gareca movió el banco y metió en la cancha a Canteros, Cabral y Lucas Pratto, este último haciendo su debut en el Clausura. Así Vélez siguió manejando los hilos del partido, ahora en los pies de Cabral y Canteros que se encargaban de distribuir la pelota. Interesante también fue lo de Lucas Pratto, que además de pelear todas arriba, sorprendió con dos corridas en las que le ganó en velocidad a los defensores y que finalmente no pudo definir con éxito.
Finalmente, como diría el Indio Solari, hubo ceremonia en la tormenta. Vélez ganó y se quedó con los tres puntos en casa, que lo dejan como escolta del líder que es Tigre, a dos unidades de diferencia. Un buen triunfo de local para seguir peleando arriba y que también sirve para recuperarse anímicamente de la caída del Miércoles pasado ante Deportivo Quito. Vélez sigue dando pelea en los tres frentes que disputa, en busca de su gran objetivo que es la triple corona.
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