Vélez, que en sus dos partidos anteriores no había podido convertir, logró anotar un tanto a través de Agustín Allione y le ganó a Quilmes 1-0. Los suplentes: Perdían 2-0 y lo empataron 2-2 con goles de dos juveniles: Ramiro Caseres y Diego Celis.
Fue una mañana cubierta de un frío increíble en la Villa Olímpica, pero igual estuvimos ahí bien temprano para cubrir la jornada de amistosos en los que Vélez enfrentaba a sus pares de Quilmes, donde el equipo de 'titulares' ganó por 1-0 con gol de Allione, y donde los suplentes, que contaron con Mauro Óbolo en el ataque, empataron en 2 tras ir perdiendo 2-0, con goles de Ramiro Cáseres y Diego Celis.
Los titulares saltaron al campo de juego con una formación bastante diferente a la que pudimos ver en los amistosos pasados, en la que estaban incluidos Cubero (recordamos que no puede disputar la primera fecha porque aún está suspendido), Allione, reemplazando a Augusto Fernández que acusó una molestia (aunque creemos que también tiene que ver su inminente ida al exterior) y Brian Ferreira en lugar de Óbolo, que jugó para los suplentes. De esta forma, aclaramos que los 11 que salieron de entrada fueron: Montoya; Cubero, Tobio, Dominguez y Papa; Allione, Cerro, Cabral e Insúa; Brian Ferreira y Lucas Pratto.
Se presentó un partido muy duro y sobre todo áspero, en donde al principio Vélez no se podía asentar del todo, y en donde Quilmes era más profundo gracias a su juego colectivo. Como prueba de esto, a los tres minutos llegaría una excelente tapada de Montoya, que evitaba que Quilmes se aventajara apenas iniciado el encuentro. A partir de ese golpe, Vélez reaccionó y empezó a abrir más la cancha y atacar por las bandas, centrando su juego en Cabral (de excelente partido), que repartía la pelota para ambos costados. Así fue que llegaría el primer gol de Vélez en esta pretemporada, tras una buena jugada colectiva que empezó en el medio, luego se desplazó hacia la izquierda y más tarde llegó a los pies de Cabral, que tiró el centro desde el borde del área para que Allione la cerrara con una volea impecable que se clavaba arriba. El Fortín ganaba 1-0 y ahora jugaba mejor que su rival, que a los 30 avisó con una pelota en profundidad, en donde Montoya tapó un mano a mano excepcional. Ese dominio le permitió a Vélez tener más oportunidades claras de gol, particularmente en los últimos dos minutos, en donde Lucas Pratto tuvo dos chances clarísimas, una que pegó en el travesaño y la siguiente que se fue pegada al palo, tras un mano a mano.
En la segunda mitad, Vélez tuvo algunas modificaciones en su formación: ingresaron Sills por Cubero, Desábato por Cerro, Rescaldani por el pocho Insúa y Sebastián Sosa por Montoya. En estos 35 minutos, el Fortín retrocedió en el campo de juego y le otorgó el dominio del balón a Quilmes, pero el cervecero, que tuvo una muy clara a los pocos minutos del comienzo, en donde Papa la sacó en la línea, no pudo aprovecharlo y el partido finalizó 1-0.
A destacar, varias cosas: La seguridad de ambos arqueros, que mantienen el 0 en la valla Velezana; La última mitad del primer tiempo en donde Vélez mostró un dominio del balón excelente, basado en el quite de Cerro y en la distribución de Cabral, y finalmente las actuaciones de Allione y Ferreira, que sin dudas demostraron que jugar en el primer equipo no les pesa para nada.
Por otra parte, los suplentes, que arrancaron muy mal en la primera parte, con muchos huecos en la defensa y muchas flaquezas, causa que tuvo como inmediata consecuencia la llegada de dos goles de los alternativos de Quilmes. El equipo funcionó alrededor de Fede Freire, de gran partido, que se encargó de la distribución del juego, tarea que no es fácil de desempeñar de buena manera en ese fútbol tan cerrado y áspero. Vélez carecía de variedad de ideas y no era por demás profundo, pero cerca del final llegó una buena jugada individual de Ramiro Cáseres, que remató cruzado y descontó, justo antes del pitazo final.
En la segunda parte Vélez realizó varias modificaciones y pudimos ver algunas caras nuevas, como las de Eros Medaglia (entró por Bella para jugar de 4 y pasar a Romero a su posición natural, de volante Central), Diego Celis (ingresó por Leandro Desábato) y Sebastían Álvarez (cambió por Sills, para jugar de marcador central), además del ya conocido Andrés Desábato, que entró por Aguerre. Estos cambios le lavaron la cara al equipo, que si bien seguía fallando en defensa, tuvo más profundidad en el ataque, de la mano de Freire y Pucheta, los más desequilibrantes. Promediando la mitad de la segunda parte, Freire pondría un pase espectacular entre líneas para habilitar a Diego Celis, que no se puso nada nervioso y la picó, poniendo el empate 2-2, que duraría hasta el final del encuentro.
Los suplentes formaron con: Aguerre; Romero, Gianetti, Sills y Bittolo; Pucheta, Desabato, Freire y Bella; Obolo y Cáseres.
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