A cuatro años del asesinato de Emmanuel Álvarez, en aquel partido ante San Lorenzo en el Bajo Flores por el Clausura 2008, todo el pueblo Fortinero lo recuerda. ¡JUSTICIA Y MEMORIA POR EMMANUEL!
Cuatro años sin Emma. Cuatro años sin el Gordo. Qué difícil se me hace escribir este tipo de notas para la web. Pero me siento en la obligación moral de hacerlo, y lo voy a hacer cada vez que sea necesario, para que ningún Fortinero caiga en el horrible error de olvidarlo. Porque dejar que el olvido tape una figura tan grande como la de Emmanuel, es lo peor que podemos hacer como hinchas de Vélez.
Un día como hoy, hace exactamente cuatro años, Emma fue a ver a Vélez y nunca volvió. Un cobarde hincha de San Lorenzo le pegó un tiro a la altura del pecho, que terminó con su vida minutos más tarde. Un tiro que hirió en todos los sentidos. Tanto a Emma, causándole la muerte, como a toda su familia, a sus amigos, y a todos nosotros, los hinchas de Vélez, dejando un vacío muy grande con su partida.
Durante mucho tiempo me pregunté a mi mismo ¿Por qué?, sin poder encontrar explicación alguna. ¿Por qué un pibe de 21 años con toda una vida por delante, perdía su vida por ir a hacer lo que más le gustaba, como nos sabe pasar a todos nosotros, que es alentar al club de sus amores? ¿Por qué una 'persona' (me cuesta otorgarle semejante sustantivo a esa lacra) destruía a una familia matándole a su único hijo, solamente por vestir otra camiseta?. La respuesta a todo esto está frente a nuestros ojos y la vemos pasar todos los días, y es la sociedad enferma y violenta en la que vivimos. En donde la vida prácticamente no vale nada. Porque hoy la tenés y la disfrutás y mañana te la pueden arrebatar, por un celular, unas zapatillas, un auto o incluso un motivo tan absurdo como los colores de una camiseta. Y Emma fue víctima de eso, víctima de una sociedad en la que, adentrados en el ámbito del fútbol, los rivales no son rivales, sino enemigos, y en donde por imponer los colores propios se puede llegar a tomar una decisión tan drástica como terminar con la vida de otra persona.
Hoy, ese enfermo integrante de esta sociedad, quién disparó el arma calibre 22 que mató a Emmanuel, tiene nombre y apellido: Marcelo Aliandre, y está cumpliendo su condena de 15 años de prisión por el homicidio, en la cárcel de Devoto. Hoy el abogado que lo defiende presentaría una apelación al fallo que dió la justicia, para que se de vuelta la condena y el imputado quede en libertad. Por eso, todos los hinchas de Vélez seguimos pidiendo justicia para que la condena siga firme y el asesino siga cumpliendo su pena encarcelado.
Y para cerrar, vuelvo a transcribir la frase que integra la imágen que acompaña esta nota: NUNCA NOS OLVIDEMOS DE EMMANUEL. Tengámoslo siempre presente, en nuestra memoria y en nuestros corazones. Personalmente no tuve el placer de conocerlo, pero lo que le pasó a Emma me podría haber pasado a mi o a cualquiera que alguna vez se subió a un micro para acompañar a Vélez, por eso no podemos olvidarlo.
A 4 años
JUSTICIA Y MEMORIA POR EMMANUEL ÁLVAREZ
15/03/2008 - 15/03/2012
"Nadie es capaz de matarte en nuestras almas"
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